Hoy en día, muchos médicos están enfrentando el mismo reto: reciben una gran cantidad de pacientes pidiendo información a través de sus campañas de marketing, ya sea por WhatsApp, llamadas telefónicas o correos electrónicos. Algunas de estas consultas se concretan en visitas al consultorio, pero de ahí a que se transformen en cirugías hay un largo trecho. ¿Cómo podemos mejorar esta situación y aumentar las conversiones de consultas a cirugías?
Aquí te damos algunos puntos clave.
El camino hacia la conversión: Desde darse a conocer hasta la consulta
Todo comienza con tu presencia como médico en los diferentes medios de comunicación. El paciente comienza a buscar información sobre ti de diversas maneras: preguntando a conocidos, revisando Google Maps, visitando tu página web o tus redes sociales, e incluso leyendo reseñas, testimoniales o viendo tu contenido.
Cada punto de contacto de calidad refuerza la percepción de que eres el médico ideal para ellos.
Aquí es donde entra en juego una estrategia de contenido digital sólida. Hoy más que nunca, la autoridad en medios digitales genera confianza. Mientras más contenido relevante y de calidad pongas en redes sociales, más “deseable” y “atractivo” te verás a los ojos de un paciente potencial.
¿Qué sigue después de que el paciente te encuentra?
Si tu presencia digital ha sido efectiva, el paciente pasará al siguiente paso: ponerse en contacto contigo a través de WhatsApp o una llamada telefónica para solicitar más información, y en muchos casos, agendar una consulta. Aquí es donde el proceso debe estar muy bien articulado, ya que las interacciones en esta fase son cruciales para asegurar que el paciente dé el siguiente paso: realizar el procedimiento contigo.
Durante esta etapa, es esencial mantener una comunicación clara, efectiva y profesional. La experiencia del paciente desde el primer contacto, ya sea con tu personal administrativo o directamente contigo, debe ser impecable. Cada pequeño detalle cuenta para generar confianza.
La consulta: El momento de la verdad
Una vez que el paciente llega a la consulta, su experiencia dentro del consultorio o clínica es fundamental. ¿Por qué? Porque la primera impresión tiene un impacto significativo en su decisión final. El ambiente debe ser seguro y de calidad, transmitiendo profesionalismo y cuidado. Aquí también entra uno de los principales puntos débiles que hemos identificado en el proceso del paciente: la puntualidad.
Ser puntual es un elemento clave en la experiencia del paciente. Pocas cosas afectan más su percepción de tu servicio que tener que esperar más de lo necesario. La puntualidad no solo habla de tu respeto hacia su tiempo, sino que también proyecta profesionalismo.
Cuando el paciente finalmente se sienta contigo, es el momento de que hagas tu magia. Es aquí donde llegamos a un hito importante: solo proponer al paciente el procedimiento que realmente necesita y que puedes ejecutar con excelencia. Este nivel de honestidad no solo construye confianza, sino que también refuerza tu reputación como profesional ético y confiable.
¿Cómo mejorar la conversión de consultas a cirugías?
Si has trabajado bien en cada paso anterior, las posibilidades de que el paciente elija realizar su procedimiento contigo serán muy altas. Sin embargo, cualquier error en el proceso, por pequeño que sea, puede restar puntos a tu favor y hacer que el paciente busque otras opiniones.
Aquí hay algunas estrategias clave para maximizar esa conversión:
Educación del paciente: Asegúrate de que el paciente entienda a fondo el procedimiento propuesto. Utiliza videos explicativos, folletos y consultas informativas. La claridad es clave para aumentar la confianza.
Financiamiento: Ofrecer opciones de financiamiento accesibles puede ser un factor determinante en la decisión de un paciente. El costo de una cirugía puede ser un obstáculo, pero si ofreces planes de pago flexibles, puedes mejorar significativamente las conversiones.
Colaboración con aseguradoras: Establecer acuerdos con aseguradoras es clave para ofrecer cobertura de procedimientos quirúrgicos, lo que facilita la decisión de los pacientes. Asegúrate de estar registrado con las aseguradoras más relevantes y de que tu personal esté capacitado para gestionar correctamente las autorizaciones y trámites necesarios.
Seguimiento constante: Un seguimiento adecuado tras la consulta es vital. Muchas veces los pacientes se sienten inseguros o con dudas que surgen después de la primera consulta. Asegúrate de tener un sistema de seguimiento automatizado que mantenga al paciente informado y comprometido.
Excelencia en la experiencia del paciente: Desde el primer contacto hasta el postoperatorio, la experiencia del paciente debe ser fluida y de alta calidad. Esto incluye un trato cordial y profesional de todo el personal de tu clínica.
Conclusión:
Si quieres mejorar la conversión de tus consultas a cirugías, pulir y perfeccionar cada paso del proceso es crucial. Desde la presencia digital hasta el momento de la consulta, cada interacción cuenta. Mientras más trabajes en estos aspectos, mayores serán tus probabilidades de que el paciente elija realizar su procedimiento contigo. Sigue posicionándote como el experto y referente en tu campo, y verás cómo tus conversiones se elevan.
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